Este lienzo representa la etapa de mi vida donde me quedé sin colores, perdimos a mi papá y todo cambió para siempre. Un pedazo de mi se marchó con el y todos los momentos vividos se convirtieron en recuerdos que jamás podré revivir y ese dolor transformó mi perspectiva de la vida completamente. Y por otro lado la situación de Cuba se tornaba cada vez peor con el paso de los años y creció en mi el pensamiento y la necesidad de salir de mi país en busca de un futuro más prometedor, y este lienzo es eso, las ganas de salir adelante aunque el mundo lo tengas de color negro.
Ideal para decorar una habitación de tonalidades cálidas, donde se busque luz y tranquilidad.
La arena clara, cálida y suave, se extiende tocando las olas esparcidas por la playa, pequeñas conchas de colores suaves resaltan con delicadeza, aportando un toque natural y orgánico. La brisa marina casi puede sentirse y el conjunto transmite una sensación de paz, libertad y conexión con la naturaleza.
Creado con pintura acrílica sobre lienzo, degradación de colores, técnica de texturizado, relieves y barnizado.
